Abraham Arvelo: Día impar

Todo cambia, uno de mis principios fundamentales. Esta canción se llenó de contenidos durante un par de años y finalmente quedó con ese recitado al final de la canción, uno de mis favoritos...

Día Impar

Nube gris y el ruido de la ciudad
sube por los ojos su rastro.
Como piedra un muro que saltar
tambaleo el cuerpo y caigo.

Siempre hay prisa y el camino
tiende a infinito
y todo es luchar
y no parar, no parar.

De perdidos al río
vuelvo a despegar
me parto en dos, me parto en dos

Absolutamente nada es como quería.

Sin embargo, todo cambia.

Viene un ciclón se lleva
parte de mi propia vida.
Arde cuanto toca
y en su alarde,
toca en las heridas.

Hoy la sal no escuece
y tu mar se ahoga
cuando llega tierra, grita:

Absolutamente nada es como quería.

Sin embargo, todo cambia.

Cada cual tiene sus propios vasos llenos de agua
y sufre, vive, ríe, baja, sube en función de su propia mirada.
Ciencia, arte, física cuántica,
relativa filosofía (cara y barata).

Amantes, noches, señoritas que esconden su nombre
(repetimos)
señoritas que venden su cuerpo al peor postor.

Crisis:
¡ya está bien de tanta crisis!
Razón, emoción, justicia

Vida
en tierras cualquiera donde
el azar nos quiso dejar.

Vidas,
en función, de tu propia mirada:

Todo cambia