Cicatrices (música y poesía) el nuevo trabajo de Abraham Arvelo

Descubre el NUEVO DISCO:

CICATRICES, #LaParteInvisible


3/8/10

Capítulo X. El Desayuno


- No me lo puedo creer – sorprendida – ¿oíste esa historia? ¡Qué fuerte!
- Sí que pasa mucho, y la multa es de 300€, no te lo pierdas…
- No, eso no. Creo que conozco al chico
- ¿Al que llamó? ¿El tal Martín?
- No, al músico –mordiendo una tostada.
- Pensaba que no conocías a nadie de por aquí…
- Terminamos hace un mes, era mi compañero, mi novio. Él viene todos los miércoles y hace una ruta tocando en la calle, en las terrazas del centro… todo el día, las mismas tres canciones. ¿Me pones un poco de agua?
- Sí, claro te pongo un vaso – contesta irónico y sonríe - Lo dices como si te molestara.
- Me da igual pero me hizo mucho daño. En otro tiempo sí que me hubiera importado. Ya, no. Me enamoré de una persona que creía un artista y resultó ser un engaño. Lo ves con su porte bohemio, con su guitarra a cuestas y piensas que no se puede ser más libre, más luchador. La realidad es otra, son como maquinitas automáticas…
- Ja, ja, ja… ¡Menos mal que da igual!
- Tres años - interrumpe – imagínate que llevaras tres años trabajando en este bar, haciendo café, cortado y café con leche, sólo eso y en ese orden de terraza en terraza. Sería aburrido ¿no? Hasta siendo camarero se es más creativo, tú lo eres.
- Sí, estás cabreada con él – hace una pausa para medir su respuesta - El trabajo no tiene que ser divertido, ni siquiera entretenido, es trabajo. Es verdad que si haces algo así, te debe de encantar hacerlo. Debería de ser suficiente poderte dedicar a lo que te gusta, eso es verdad. ¿Le gusta?
- Sí, le encanta –sarcástica- A mí también me hubiera gustado que eso fuera cierto, que le gustara, pero no le gustaba nada, es más decía que empezaba a aborrecer esa canción. Decía que era una mierda de vida, que lo hacía sólo por dinero y eso no es de luchador. Nunca fue capaz de tocar para mí. Tienen suerte esos de la terraza por oír Hotel California, a mí, nunca me la cantó
- “Todos somos putas”, ahora entiendo tu comentario de aquel día. Desde el momento que te deja de gustar lo que haces o encontrarle sentido a tu trabajo… tienes razón. Nos pasa a todos en algún momento hasta que, un día, vemos la luz.
- ¿buscaste trabajo? ¿Vas a dejar este bar de mierda?
- Sí, termino mi compromiso laboral en, exactamente, tres días y cinco horas. No me voy lejos porque el café de la esquina necesitaba a un encargado y el dueño viene por aquí, me conoce… gracias a tu impulso.
- ¡Que bueno! ¿No tenías miedo de quedarte sin trabajo? ¿El cambio? – acercando el plato al borde de la barra.
- Sí, pero me da más miedo verme atrapado en una rutina que no me lleva a ningún sitio. Hablé con él hace un rato y está todo cerrado. Gracias por tu consejo, te has portado como la auténtica Musa… ¡gracias señorita!
- No es nada, esto sólo demuestra que no hace falta ser un artista para luchar por los sueños, para elegir tu camino. Ahora eres uno de ellos –una gran sonrisa- así te veo, como un luchador… Se nota que eres feliz siendo el artista de tu vida.


The Killers - Hotel California

2 comentarios:

  1. A veces los sueños no tienen porqué ser grandes sueños. Bonito texto y excelente canción. ¡Un saludo!

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  2. Gracias por la visita... Estaremos pendientes de los respectivos espacios. Por supuesto, desearles muchos votos!!!

    Les añado a la lista de blogs...
    Un saludo!!

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